Nuevo reto de la biofísica: construir sistemas vivos en laboratorio
Número de registro: 32
Personas: Schwille, Petra, directora del Instituto Max Planck de Bioquímica
Endidades: Academia de Ciencias de Gotinga, Alemania, Instituto Max Planck de Bioquímica (MPIB por sus siglas en alemán)
Lugares: Alemania
Contenidos: bioquímica, célula, fisiología, genética, premio
Fecha de publicación: 01/03/2024
Medio: El Periódico Extremadura
Soporte: Digital
Secciones El Periódico Extremadura: Tendencias 21
Secciones HOY:
Página:
Emplazamiento en página:
Material gráfico:
Descripción Material Gráfico:
Tipo de fuente 1:
Fuente de información 2:
Tipo de atribución: Atribuidas
Número de fuentes: 1
La noticia hace referencia a mujer investigadora: Si
Campo de conocimiento 1: Ciencias
Campo de conocimiento 2: Tecnología e Ingeniería
Género periodístico: Noticia
Contextualización del contenido:
Resumen:
La biofísica Petra Schwille y su equipo del Instituto Max Planck de Bioquímica están intentando construir células sintéticas con la configuración más simple posible para responder a una de las preguntas más antiguas de la ciencia: ¿qué es la vida? Su enfoque se basa en recrear un sistema mínimo capaz de dividirse y realizar funciones biológicas básicas utilizando técnicas como los microfluidos. A diferencia de otros enfoques que parten de células naturales, Schwille construye desde cero con lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, creando compartimentos celulares donde se introducen moléculas funcionales. El objetivo no es imitar células naturales, sino desarrollar entidades nuevas capaces de crecer, dividirse y evolucionar por sí mismas.
Este ambicioso proyecto, respaldado por la comunidad científica y galardonado con premios como el Manfred Eigen, tiene implicaciones profundas tanto teóricas como prácticas. Desde el punto de vista científico, podría ayudar a identificar los componentes mínimos necesarios para que algo sea considerado vivo, y aportar claves sobre el origen de la vida en la Tierra o la posibilidad de vida en otros planetas. En el plano práctico, la creación de células sintéticas podría abrir la puerta a nuevas tecnologías en biotecnología, medicina y energía, como biosensores, fármacos personalizados o biocombustibles. Schwille espera alcanzar sus objetivos en un plazo de cinco años, lo que marcaría un hito en la comprensión de los procesos vitales.