Niños y pantallas, una relación compleja

La relación entre niños y pantallas es cada vez más compleja, y tanto pediatras como expertos en salud infantil insisten en la necesidad de establecer límites claros según la edad. La regla del 3-6-9-12, creada por pediatras franceses, recomienda evitar cualquier exposición digital antes de los 3 años, posponer el acceso a videojuegos y tabletas hasta los 6, a ordenadores hasta los 9 (siempre con supervisión) y a móviles e internet en solitario hasta los 12. En España, la Asociación Española de Pediatría ha desarrollado el Plan Digital Familiar, que orienta a las familias sobre el uso responsable de la tecnología en cada etapa de desarrollo, priorizando la presencia activa de los adultos, el ejemplo, el diálogo sobre los riesgos y el uso de controles parentales.

A pesar del avance tecnológico en la educación, expertos como la pediatra María Angustias Salmerón advierten sobre los peligros de una digitalización mal planificada, especialmente cuando no hay evidencias claras de mejora en habilidades como la lectura. Instituciones internacionales como la UNESCO o el informe PISA también cuestionan el exceso de pantallas en la escuela. Por ello, se recomienda mantener la lectura en papel y aplicar un enfoque prudente. El objetivo final es que tanto en el entorno doméstico como educativo, el uso de pantallas sea consciente, equilibrado y adaptado a las necesidades reales del niño.